














OTRAS ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN
Taller horticultura y jardinería
Actividades realizadas preferiblemente al aire libre (pequeñas tareas de jardinería, cultivo, riego, recogida de frutos, etc.). En ocasiones se dispone de material adaptado en altura.
Taller de cocina
Realización de recetas (aprovechando fechas festivas) o experiencias con los sabores.
Taller de belleza e higiene
Fomentar las pautas y hábitos diarios para la correcta higiene, fomentar la autonomía de la persona y la comunicación sobre la higiene e intimidad en un ambiente lúdico y respetuoso.
Taller de murales
Creación de murales, para conseguir que los afectados se orienten en tiempo y espacio.
Taller de apoyo psicoafectivo
Una modalidad de psicoterapia dirigida a personas en fases iniciales (y conscientes de su afectación), con el fin de apoyar su adaptación a la enfermedad, reconocer sus estados emocionales y conocer sus mecanismos de defensa para enfrentarse a la enfermedad.
Despertando emociones
Trabajar emociones de forma positiva, a través de textos, vídeos, audios, etc., interviniendo desde el recuerdo de su historia de vida o autobiografía.
Programa intergeneracional
Realización de actividades entre niños y mayores adaptadas a todos ellos con el fin de fomentar las relaciones interpersonales entre personas de diferentes grupos de edad, el respeto entre ellos. Incrementa el estado de ánimo y el autoestima además de estimular las diferentes capacidades de niños y mayores según el tipo de actividad desarrolladas en cada sesión.
Actividades culturales, de ocio y tiempo libre
Actividades basadas en excursiones, fiestas, actuaciones, etc., en las que se pretende que lo afectados convivan y realicen actividades con familiares, con el entorno social, etc.
DollTherapy
Los beneficios de esta terapia son notables y visibles de manera inmediata, tanto a nivel cognitivo y psicológico como, incluso, a nivel físico dentro de las otras estrategias de intervención.
Hablamos de beneficios cognitivos como la realización de tareas cotidianas, por ejemplo, recordar que hay que vestir, lavar, peinar y arreglar al “bebé”, así como tener en cuenta las atenciones que podría requerir para su correcto cuidado y atención.
Tales como alimentarlo o estar pendientes de si hay que cambiarles el pañal, esto se traduce en beneficios en el aumento de atención y concentración del usuario además de mejorar la percepción sensorial mediante la estimulación táctil; psicológicos, porque al estar a cargo de uno de los muñecos, los mayores consiguen desarrollar aspectos psicológicos fundamentales.
Como reducir la sensación de soledad, vacío y aislamiento, disminuir la posible ansiedad y estrés a la que se encuentran expuestos, mejorar el estado de ánimo y atención y, por último, aumentar la autoestima, mediante la estimulación del propio sentimiento de valía personal; y fisiológicos, debido a que la realización de determinados movimientos que se ejecutan con el muñeco como el cambio de pañales, el cambio de ropa, peinarlos, lavarlos, acunarlos, darlos de comer y beber o pasearlos, permiten estimular las habilidades motoras, mejorar su equilibrio y fortalecer su musculatura, así como actuar positivamente en la motricidad gruesa y fina del usuario.